SaludoDirector
V Certamen Internacional de Tunas “Diego de Siloé”
Como Director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación, es para mí un gran honor, dedicar unas palabras en la presentación del V Certamen Internacional de Tunas “Diego de Siloé” que se celebrará en Armilla durante los días 4 y 5 de mayo con la participación de Holanda, Portugal y España. Esta tuna, conocida a nivel internacional como Tuna de Aparejadores, inició sus pasos allá por el año 1968, cuando un grupo de entusiastas alumnos, con más ganas de rondar que de estudiar la carrera de Aparejadores, comenzaron a reunirse y decidieron su fundación; desde entonces ya han pasado unos años y no son pocos los premios que esta tuna ha conseguido, entre los últimos éxitos cosechados está el premio a la mejor pandereta, en el III certamen nacional de Tunas de Salamanca, a continuación en el mes de Octubre en Madrid fue elegida como la 2ª Mejor tuna, Mejor ronda y Mejor solista, en septiembre de 2011 en Eindhoven (Holanda) recibió el premio de la Organización, en ese mismo año en Maastricht (Holanda) premio Mejor pandereta y “Tuna mas Tuna” y por último para no cansar con tan prolija maleta de premios, el recibido ya en este año en su participación en el Festival Internacional de Portugal, en el que ha recibido el galardón a la 2ª Mejor Tuna y al Mejor Solista.
Haciendo un breve recorrido histórico, comentaré que el germen de las actuales Tunas surge hacia el 1.212 reinando Alfonso VIII, es entonces cuando se crea el precedente de lo que más tarde serían las primeras Universidades, a las cuales acudían jóvenes de toda condición, en este contexto, aparecen los Sopistas, que eran estudiantes con pocos recursos económicos que con sus músicas, simpatía y picardías recorrían figones, calles y plazas a cambio de un plato de sopa y de unas monedas que les ayudaran a costear sus estudios. Recibían este nombre porque siempre iban provistos de cuchara y tenedor de madera, lo que les permitía comer en cualquier lugar donde se presentara la ocasión. Estos cubiertos de madera eran distintivo de los sopistas, siendo en la actualidad símbolo de todas las Tunas Universitarias. Fue precisamente en el siglo XVI cuando se formaron las tunas tal cual las conocemos ahora; como muy bien expresa D. Emilio de la Cruz y Aguilar en sus “Chrónicas de la Tuna”, “A pesar del paso y cambio de los tiempos, los tunos siguen siendo viva credencial de la juventud de siempre, los mismos antiguos juglares y trovadores escolares que siguen en el mester, los entrañables y norcherniegos universitarios, que desde hace muchos siglos recorren rondando el mundo,…”.
He de comentar, que podemos considerar a nuestra Tuna como representante de esta cultura musical y de buen oficio a nivel nacional e internacional, que ha dejado el pabellón de la Escuela y de la Universidad bien alto, como lo ha venido demostrando desde que en 1970, fuera reconocida con el 3er premio en el concurso Nacional de Tunas organizado por televisión Española.
Desde estas líneas, quiero trasladar un cariñoso recuerdo para todos aquellos que año tras año han conseguido que la llama de esta tuna universitaria siga prendida en los corazones de nuestros alumnos. En la memoria de este director han ido quedando algunos nombres como Nono Guardia, Pepe Boluda entre otros, de algunos de ellos además me queda un especial recuerdo como son Roberto, Panadero, Bodegas, Felipe, Jachis, Telepizza, Antoñito, y tantos otros, y por último, quiero hacer una mención del que es hoy el responsable Pablo Vílchez, alias Espárrago.
Estos Sopistas, que han sido y son la alegría de esta Escuela, son el referente de la tradicional convivencia universitaria.
Quisiera desde aquí, dar la bienvenida y desear una feliz estancia, a los tunos que, venidos de diferentes lugares del país y desde fuera de él, estarán reunidos durante los días que dura este Certamen, inundando de alegría y colorido las calles de Armilla y las de nuestra ciudad, espero que se cumplan con creces los objetivos previstos y que el Certamen sea un éxito.
Josemaría Cueto Espinar